Qué es y cómo se calcula la potencia eléctrica

Seguramente alguna vez te hayas preguntado cosas como: ¿por qué se va la luz cuando pongo el aire acondicionado o utilizo la aspiradora? ¿Por qué no puedo usar la lavadora cuando tengo un una pizza en el horno? La respuesta a estas preguntas no es un fenómeno paranormal; es tu potencia eléctrica.

Tener más potencia eléctrica en tu casa no siempre es la mejor solución, pero si en tu caso es demasiado bajo, es posible que no puedas realizar algunas de esas actividades cotidianas con normalidad. Ten la prudencia de no solicitar un cambio potencia eléctrica sin la ayuda de un experto, ya que el coste del cambio podría mermar ese potencial ahorro.

¿Qué es la potencia eléctrica de una casa?

La potencia eléctrica es la cantidad de kilovatios (kW, no confundir con kWh) contratados a la que se puede acceder de forma simultánea desde la red eléctrica de tu hogar.

Lo vemos más claro con un ejemplo: si tienes la calefacción eléctrica puesta, estás usando la lavadora y la vitrocerámica, la potencia aproximada que se necesitaría es de casi 7kW. Si en este caso, tienes contratado menos de 4kW, te quedarás a oscuras hasta que apagues alguno de los electrodomésticos.

La importancia de electrodomésticos y bombillas en la potencia eléctrica contratada

Como podemos ver, antes de contratar más o menos potencia eléctrica, lo importante no es si la casa es más o menos grande, sino saber el número de electrodomésticos que hay y cuántos se utilizarán al mismo tiempo en el día a día.

Cuanto mayor sea la potencia, mayor será lo que debes pagar al mes. Por lo tanto, reducir una potencia innecesariamente alta es una de sus principales opciones para reducir el coste de factura de electricidad. En ese sentido, trata de hacerte con electrodomésticos más eficientes y bombillas LED de bajo consumo.

Cómo calcular la potencia eléctrica que necesitas

Los cálculos son muy sencillos, simplemente debes conocer la cantidad de kW máximo que necesitarás en tu red eléctrica. Para ello, piensa en esas situaciones diarias en las que vas a poner varios electrodomésticos a funcionar a la vez.

Ten en cuenta lo siguiente:

• Es probable que puedas dejar de utilizar algunos electrodomésticos durante un tiempo. Por ejemplo, puedes esperar a poner la lavadora cuando no vayas a cocinar con la vitrocerámica mientras ves la televisión, o controlar si tienes el aire acondicionado puesto mientras preparas la comida en el horno.
• Haz los cálculos. El objetivo es saber el nivel máximo de kW necesarios. Cuando encuentres este número, sabrás cuánta potencia necesitas contratar.

Te dejamos una tabla con la potencia aproximada de algunos de los electrodomésticos más utilizados. Aunque lo mejor es que compruebes de primera mano la potencia de cada uno de los electrodomésticos que tienes en casa:

Para saber el consumo máximo posible, suma la cantidad de kW que consumen todos los electrodomésticos que utilices en un mismo momento. Por ejemplo (poniéndonos en el peor de los casos de cada electrodoméstico):

Lavadora + Nevera + Televisor + Placa Vitrocerámica = 2,2 + 0,35 + 0,4 + 2 = 4,95 kW

No obstante, el anterior es un método de cálculo muy básico, ya que los equipos instalados en una vivienda no siempre funcionan al 100% de su capacidad y entran en juego otros factores como el factor de simultaneidad. De todas formas, ese cálculo sí te servirá para hacerte una idea sobre la potencia que deberías tener contratada.

Si crees que tu potencia es insuficiente, te recomendamos contactar con nuestro servicio técnico, estará encantado de poder ayudarte: