El ángulo de apertura de luz en las bombillas led
Todos los productos de iluminación LED son buenos y recomendables para todo tipo de usos, ya sea en nuestras casas, como en comercios, empresas, alumbrado público, etc. A un ahorro evidente e inmediato en consumo energético, podemos conseguir mejorar la calidad de iluminación significativamente. Pero que el resultado final sea satisfactorio va a depender de elegir correctamente el modelo exacto que necesitamos para cada ocasión.
Efectivamente, los productos LED tienen muchas características que los hacen diferentes a sus equivalentes de tecnologías tradicionales. Y una de esas características importantes que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un modelo u otro es la apertura de luz o ángulo de apertura.
Qué es el ángulo de apertura LED
El ángulo de apertura de luz no es ni más ni menos que los grados que abre el haz de luz en cualquier bombilla LED, dicroica, proyector, tubo o cualquier otro producto LED. Esta apertura será mayor o menor dependiendo de la óptica que se delante del diodo emisor de luz.
Como sabemos, hay varios tipos de diodos emisores de luz (Dip5, SMD o COB entre otros), cada uno con unas características particulares y aperturas (sin óptica alguna) diferentes, pero será la óptica que el fabricante le incorpore lo que hará que la luz sea más focalizada o más general.
Hay muchos tipos de ópticas y utilizar un tipo u otro dependerá de las características del producto final que se quiera fabricar. Pero todas tienen un mismo objetivo: distribuir el flujo lumínico en una superficie determinada desde una altura específica.
Cómo elegir el ángulo de apertura de una luminaria LED
Como norma general, para alturas relativamente bajas, serán más convenientes aperturas elevadas y, por su parte, para alturas más elevadas, la apertura debe ser menor para evitar que el flujo lumínico se pierda fuera del área que queremos iluminar.
- En el caso concreto de un pasillo con una altura de 2.20 – 2.50 metros (techo relativamente bajo que podemos encontrar en viviendas donde tienen preinstalado aire acondicionado), la apertura ideal debe ser superior a 100 grados, siendo la ideal 120 grados.
De esta manera, conseguimos que el flujo lumínico se distribuya desde casi la altura del techo en las paredes hasta el suelo, obteniendo una iluminación muy homogénea y agradable. En estos casos, si optáramos por una apertura baja (38 grados, por ejemplo) tendríamos un efecto “luz-sombra-luz-sombra” a lo largo del pasillo y la sensación de amplitud y claridad del mismo se reduciría bastante.
- Si, por el contrario, lo que queremos es una iluminación puntual, por ejemplo, en un cuadro que tengamos colgado en el pasillo, optaremos por un modelo con una apertura muy reducida ya que lo que queremos es enfatizar con luz este cuadro frente al resto de la pared.