Guía para entender la factura de la luz
Llegar a entender lo que nos están cobrando por la electricidad es todo un reto. Hoy te dejamos una guía rápida para saber qué significan todos los datos que aparecen en tu factura de la luz y así evitar confusiones.
Cómo interpretar la factura de electricidad
Para empezar, debes saber que a factura de la luz se divide en dos:
- Un término fijo: que es la parte de la factura que pagamos por simplemente tener el suministro de electricidad.
- El consumo: es la parte que se paga en función del consumo de electricidad.
En la propia factura de la luz, estos son los datos más importantes que verás reflejados:
1. CUPS: Código Universal del Punto de Suministro
El CUPS es como el DNI del suministro. Se trata del identificador que muestra un suministro concreto. Lo identificarás como un código de entre 20 y 22 caracteres que empiezan por ES (de España).
Los cuatro primeros dígitos que vienen después de esas letras le indican a la empresa suministradora quién es la distribuidora (ojo que el código CUPS no es el mismo para la luz y para el gas, cada uno tiene el suyo aunque vengan en la misma factura).
2. Información sobre el suministro
La factura de la luz siempre tiene la información del titular del contrato de suministro actual, es decir, los datos básicos sobre la persona que contrata el servicio de electricidad:
- Nombre del titular del suministro.
- NIF, NIE o CIE.
- La dirección del punto de suministro.
- Distribuidora.
3. La factura de la luz
El total de la factura de la luz varía en función de las siguientes condiciones técnicas:
Partes de la factura de la luz
Potencia contratada
Es la parte fija de la factura. Esta parte se paga siempre, independiente del consumo que tengas.
El importe simplemente variará en función de la potencia contratada y los días de la factura. Normalmente la potencia contratada en una casa está entre los 5 y 10kW, mientras un local suele ser de 15kW o superior.
Consumo de energía
Es la parte variable, es decir, la energía consumida en kWh por el precio que tenga (€/kWh).
En esta parte es donde puedes observar las gráficas y tablas de consumo: qué días o meses consumes más, cuándo es más barata la luz día a día, etc.
Por su parte, el impuesto eléctrico también se paga siempre, sea cual sea la comercializadora eléctrica:
- IVA: 21% (Impuesto regulado por el Gobierno).
- IGIC: impuesto solo en las Islas Canarias.
- Coste de alquiler del contador.
- Impuesto de la luz eléctrica.
- Peajes de acceso.
Además, es posible que encuentres otros conceptos adicionales en tu factura de la luz, como la aportación al bono social (aunque suele ir incluida en la parte fija) y cuotas o gastos de gestión. De hecho, algunas compañías pueden estar cobrándote por servicios adicionales que nada tienen que ver con el suministro de electricidad.
Al final de la factura encontrarás información sobre los canales por los que puedes ponerte en contacto con la empresa eléctrica en el caso de que tengas alguna duda o incidencia.