Conceptos básicos de electricidad: la instalación a 12V DC
Es posible que nunca te hayas parado a pensar sobre ello, pero quitando los electrodomésticos grandes como la nevera o la lavadora, que funcionan directamente con la corriente alterna de 220V, la gran mayoría de dispositivos que hay enchufados funcionan a voltajes muy bajos (entre 5 y 12V) y en corriente contínua.
De hecho, la iluminación LED también funciona a voltajes bajos (por eso una de las partes de la bombilla LED más importantes es el transformador que lleva integrado). En otros productos como las tiras LED, se utiliza una fuente de alimentación que hace de transformador, de corriente alterna a contínua.
Teniendo esto en cuenta, podrías pensar que es buena idea que los enchufes de casa deberían funcionar a 12V en vez de 220V. En la práctica suena bien. Pero la teórica nos dice otra cosa.
¿Se podría tener una instalación de electricidad a 12V en casa?
Cuando estudiamos la electricidad, la ley de Ohm es la más importante de un circuito eléctrico. Con ella se calcula la corriente que atraviesa un cable a diferentes tensiones. Es fundamental saber cuánta corriente circula por un cable y así elegir el cable correcto para cada instalación.
No vamos a entrar en profundidad con la ley de Ohm y sus magnitudes, pero para este artículo es importante saber que para que una instalación a baja tensión de 12V mantenga la potencia de una de 220V, habría que aumentar mucho la corriente que pasa por el cable para compensar esa falta de tensión. Para ello, hay dos opciones, o utilizar cables con secciones grandes (cables más gordos) o cables mucho más largos.
Por otra parte, las corrientes que transitan en cables a 12V suelen ser elevadas y podrían ocasionar incendios de no hacerse bien la instalación. Deben utilizarse siempre cables gruesos y bien aislados a través de canaletas y cajas de distribución. Además, las conexiones deben ser robustas, usando bornes y conectores de buena calidad.
Otras formas de solucionar la caída de tensión sería:
- Bajando el consumo.
- Reduciendo la longitud de los cables.
- Aumentando el grosor del cable.
- Aumentando la tensión de la fuente para compensar las pérdidas.
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